Beneficios de que los adolescentes sean parte del grupo de la iglesia | Idea 52 del libro 100 ideas para líderes de adolescentes

En muchas congregaciones hay familias cuyos hijos adolescentes asisten a las reuniones generales de los domingos pero no a las reuniones correspondientes a su edad; y si te acercas a ellos escucharás el comentario de que no asisten simplemente porque no quieren ir. Pero también debes saber que hay otras razones, como por ejemplo que sus papás no creen que sea importante que sus hijos vayan a una reunión de adolescentes y por eso les dan la opción de no interesarse. Así que como líder no solamente debes atraer a los hijos, sino también a sus padres. ¿Cómo hacerlo? Escríbeles una carta personalizada con sus nombres (averígualos) explicándoles los beneficios de que sus hijos participen en el ministerio de adolescentes. Firma la carta asegurando tu compromiso de trabajar en el crecimiento espiritual de su hijo o hija, ofreciéndote estar disponible con gusto para responder ante cualquier pregunta o inquietud que ellos tengan. También comprométete a capacitar a tus líderes para alcanzar las expectativas y tener los mejores resultados.

Aquí tienes un modelo de la carta que puedes adaptar a tu caso y usar en tu iglesia:

—————————————————————————

Queridos padres de …………………… :

Gracias por todo lo que están invirtiendo en la vida de su hijo (a). Probablemente a veces se sientan como un taxista (listos para recogerlo o dejarlo cuando los llama), un entrenador (ayudándolo a perfeccionar su deporte), un tutor (trabajando en su tarea), un consejero (preparándolo para el futuro) y hasta a veces también un jockey (¡empujándolo para cruzar la línea de meta, sin un látigo por supuesto!) ¡Todo incluido en una sola persona!

Es por eso que entendemos que en el medio de toda la locura y las corridas que involucran el criar a un adolescente, de alguna manera no sea prioritario el hecho de que él participe en el grupo de adolescentes. Uno podría llegar a pensar: “Mi hijo está demasiado ocupado como para pasar tiempo con otros adolescentes jugando a algunos juegos y escuchando otra lección de la Biblia”.

Como padres y líderes, estamos convencidos de que un ministerio juvenil sano y fuerte juega un papel vital en el desarrollo espiritual general de tu hijo adolescente. Por eso si bien los entendemos, queremos compartirles estas 5 razones concretas, por las que creemos que debieran alentar a su hijo a ir y participar del grupo de adolescentes:

Los adolescentes necesitan modelos y mentores.

En el Salmo 71:17-18 vemos la importancia de transmitir generacionalmente las verdades de Dios. En la cultura judía era muy común que tanto los hombres como las mujeres mayores se dedicaran a la formación de los más jóvenes (Tito 2: 1-8). Por supuesto que ustedes como padres están llamados a ser los principales mentores espirituales de su propio adolescente, pero deben saber que ellos también ¡necesitan otros adultos que les den buenos consejos! Es importante que su hijo vea que todo este “asunto del cristianismo” es mucho más que el sistema de creencias de mamá y papá. Definitivamente necesitan tener modelos y mentores que refuercen toda la verdad espiritual que están aprendiendo de ustedes en casa.

Los adolescentes necesitan comunidad.

Según Hebreos 10: 24-25, una buena comunidad nos ayuda y nos estimula a desarrollar el amor y a hacer el bien. En una época de intimidación, burlas, chismes y odio (que pueden destruir la identidad de un adolescente), ellos necesitan estar cerca de otros pares que puedan elevarlos, animarlos y desafiarlos de la manera correcta. El grupo de adolescentes también es un lugar donde los ellos pueden descubrir sus dones espirituales y comenzar a usarlos para servir a los demás. ¡Esto les ayudará a tener un corazón para servir desinteresadamente a los demás por el resto de sus vidas!

Los adolescentes necesitan una misión.

Cuando Jesús desafió a sus discípulos adolescentes a ir y hacer discípulos en todas las naciones, estaba aprovechando el cableado activista de estos jóvenes. De la misma manera el adolescente que tienen en casa necesita desafíos con la misión de alcanzar a sus compañeros con las buenas nuevas de Jesús de una manera amorosa y contagiosa.

El grupo de la iglesia es un lugar donde su hijo puede invitar a sus amigos no cristianos a escuchar acerca de Dios, pero también es un lugar donde puede equiparse para compartir las buenas nuevas de Jesús con sus propios compañeros (¡lo que le ayudará a crecer en su fe!) Este proceso acelerará el discipulado en la vida de su adolescente de una manera que nunca podría imaginar.

Los adolescentes necesitan teología.

Efesios 4: 14-15 Anima a dejar de ser como niños que cambian de creencias cada vez que alguien les dice algo diferente. El grupo es un lugar donde los adolescentes pueden lidiar con la teología que ustedes le han estado enseñando. Y lo reforzaremos de manera poderosa y personal bajo la guía de un líder que sabe cómo responder las dudas a la luz de la Palabra de Dios como la fuente de autoridad, y ayudarlos a procesar toda la verdad bíblica para que ellos la capten, crean y vivan. Los grupos juveniles importantes se basan en los cimientos que han establecido los padres. Y para aquellos adolescentes que no tienen padres cristianos, un ministerio juvenil efectivo ayuda a establecer una base sólida de la verdad bíblica para el resto de sus vidas.

Los adolescentes necesitan un lugar seguro para confesar y confiar.

Santiago 5:16 Nos alienta a confesarnos las faltas unos a otros para estar sanos. A menudo, los adolescentes que luchan con el pecado y la tentación no tienen dónde confesar y confiar porque se sienten atrapados por sus pecados. Pero un ministerio de adolescentes saludable puede crear un espacio seguro para que ellos se abran y hablen honestamente sobre sus luchas. Por supuesto que esto no significa que deban confesar cada pecado a todos, pero sí implica que deben tener un puñado de personas o líderes que conocen sus luchas y pueden orar por ellos y animarlos a caminar en la victoria sobre esos pecados. Los líderes juveniles capacitados saben cómo crear un contexto de diálogo abierto y honesto. Los adolescentes que se guardan internamente sus luchas y nunca se abren, a menudo lidian más tarde en la vida con un comportamiento adictivo y destructivo. Un ministerio juvenil eficaz puede ayudar a los adolescentes a enfrentar estos desafíos ahora y prepararlos para ser victoriosos tanto hoy como mañana.

Sí, sabemos que la vida de un adolescente tiene muchas cosas de las cuales ocuparse. Pero sería una pena que nuestros hijos se graduaran de la escuela secundaria y fueran catapultados al “mundo real” sin la oportunidad de saber, vivir, compartir y ser dueños de su fe. Al fin y al cabo, que nuestros adolescentes abracen y encarnen la fe cristiana es más importante que los logros académicos y deportivos que puedan conseguir.

Créenos que vale la pena hacer que participen en un ministerio juvenil sano y vibrante que se adapte a sus cargadas agendas Y si nuestro ministerio no es tan saludable como crees que debería ser, ¿por qué no te ofreces como voluntario y nos ayudas a mejorar? Es muchísimo lo que hay en juego para que tanto padres como líderes cometamos errores. Así que, ¡vamos a hacerlo bien juntos con el apoyo de ustedes!