Y ya no vivo yo…
septiembre 22, 2016Los tres elementos indispensables para el éxito
septiembre 22, 2016En algunos estudios bíblicos con jóvenes de mi comunidad, nunca ha faltado la pregunta ¿y que piensa usted acerca de la virgen María?, no es para menos el hecho de que el tema de la virgen María sea tan controversial, por un lado la iglesia Católica ha llevado a María a un nivel de corredentora, osea se le atribuye poderes salvíficos, por otro lado la iglesia evangélica ha llevado a María a un nivel de casi total olvido u omisión, por lo tanto para poder contestar esta pregunta es necesario acudir a la biblia. ¿Qué nos dice la biblia acerca de María?
Las sagradas escrituras no nos dicen donde nació, a que escuela fue, que estudio, no nos habla de su apariencia física, de que color era su piel, pelo u ojos, era gorda, flaca, alta o baja. Aparte de eso María no era la única virgen en Belén de Judea. Las escrituras nos enseñan que Dios en su plan soberano había establecido años atrás que una virgen iba a concebir y dar a luz un hijo.
“Por eso, el Señor mismo les dará una señal: la joven concebirá y dará luz un hijo, y lo llamará Emanuel.”
Isaias 7:14
Y este cumplimiento se da en Lucas 1: 26-38, en María. Como todo personaje que Dios escoge para hacer su voluntad, así selecciona soberanamente a la virgen María para cumplir este propósito divino. Por este hecho queda de manifiesto que la joven virgen es seleccionada por la voluntad divina, y que lo maravilloso de este acto recae en la soberanía de Dios, de elegir a sus siervos, es por lo que tanto la iglesia católica que la busca divinizar o la iglesia evangélica ignorar, caen en un gran error.
Como todos los siervos de Dios, la virgen María nos dejo con su ejemplo de vida una serie de características dignas de imitar, por algo ella misma dijo:
“Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones” Lucas 1:48
Por tal motivo es que al mirar la escritura en Lucas 1:38, encontramos que la virgen María se reconoce a si misma como una sierva de Dios, obediente, dispuesta a sufrir, ya que al ser una mujer comprometida en matrimonio con José, y quedar embarazada sin haberse casado todavía, enfrentaría consecuencias físicas y sociales de su tiempo, por cuanto para ella el hacer la voluntad de Dios era la prioridad.
También en Lucas 1: 47, en el famoso cántico de María, reconoce la necesidad que tiene de un salvador, lo cual indica que además de ser una sierva obediente, es una mujer humilde, capaz de reconocer su necesidad espiritual ante el Dios que la llamó.
“Y mi espíritu se regocija en Dios mi salvador”
Así como Dios llamó a sus siervos a ser protagonistas de acontecimientos únicos e históricos, tales como Moisés, libertador del pueblo de Israel (Exodo3 :8-10), Pedro encargado de llevar las buenas de salvación a los judíos (Gal.2: 7), Pablo el apóstol de los gentiles (Gal. 2: 8), a la virgen María se le encomendó ser la madre de Jesús, nuestro Señor y salvador, el hijo de Dios. Lucas 1: 43.
“Pero, ¿Cómo es esto que la madre de mi Señor venga a verme?”
También es digno de resaltar la sabiduría y prudencia que nos refleja Lucas 2: 19:
“María por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas”
Según las escrituras, María es una joven virgen que supo someterse al plan perfecto de Dios, supo disponer todo su ser para que Dios hiciese en ella conforme a su palabra, y permitió a Dios hacer su voluntad en su tiempo.
El lugar correcto de la virgen María en nuestra fe, es el de ser una mujer ejemplar, en cada una de las características antes mencionadas, las cuales deben ser imitadas por todos aquellos que de una u otra manera profesamos una fe viva en Dios, seamos jóvenes o adultos.
Vale la pena terminar con las palabras de María donde se enfoca la importancia y valor de ser obedientes, a nuestros Dios, señalándonos el camino del éxito, a Jesús a quien debemos sumisión sobre todas las cosas, y reconocimiento de su Señorío sobre nuestra vida y llamado.
” Hagan lo que él les ordene” Juan 2: 5b
Dios no ha cambiado el es el mismo de ayer hoy y por los siglos, Dios tiene un plan perfecto para tu vida, solamente espera tu disposición para cumplirlo.