Este rompehielo puede usarse especialmente para bajar y controlar la energía de los preadolescentes y ayudar a su concentración para el contenido posterior del programa.
Se necesitan 4 voluntarios a los que se les presenta la siguiente situación. Falta un minuto para que sea exactamente noche buena y ellos se han quedado sin reloj, por lo que deberán esforzarse por calcular mentalmente el lapso de un minuto a partir de la orden.
No pueden mirar sus relojes, ni sus celulares ni ningún reloj en el ambiente. Una variante puede ser que los 4 participantes estén sentados de espalda al grupo para no observar ninguna seña del resto de los chicos los que deberán mantenerse en completo silencio.
Cuando cada participante entienda que se cumplió el minuto deberá levantar su mano y dejarla levantada (cada mano que se levante ejercerá una presión sobre el resto de los concursantes que deberán manejar).
Debe haber personas del equipo de líderes que cronometren el minuto exacto a partir de la orden y que anoten los segundos exactos en los que cada participante levantó la mano.
Luego además de señalar a quien fue el ganador por acercarse con mayor precisión al minuto, eso nos puede dar pie para hablar no solo del acatamiento a las indicaciones sino también de la noche buena en sí.
