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Back to God Ministries International recientemente organizó una reunión de adoración online para los empleados de la Iglesia Cristiana Reformada en el edificio denominacional que tienen en Grand Rapids. Según nuestra experiencia, aquí hay algunos consejos sobre cómo planificar una reunión de adoración online exitosa.
- Comprométete a aprovechar al máximo el hecho de estar juntos en un espacio virtual
La buena noticia del Evangelio es Jesucristo encarnado, Dios con nosotros. La iglesia encarna la presencia de Dios en este mundo. Para los cristianos, la presencia importa. Pero nuestro mundo es cada vez más virtual: pensamos en los personajes de televisión como nuestros amigos, ofrecemos apoyo a los seres queridos a través de mensajes de texto y descubrimos qué hacen nuestros conocidos al leer sus publicaciones en las redes sociales. Es completamente posible estar genuinamente presente en espacios virtuales. Esto también es cierto al hablar de la adoración. Una vez que tenemos nuestras mentes aceptan la idea de que podemos estar significativamente presentes y juntos en un espacio virtual de reunión para adorar a nuestro Señor resucitado, ya tenemos recorrida una buena parte del camino para hacerlo con éxito.
- ¡Comunícate!
Las personas de tu congregación no sabrán cómo aparecer en un espacio virtual si creen que se está reuniendo en la iglesia. Como en todas las cosas, la comunicación es clave. Planifica comunicarte con tus miembros varias veces y de varias maneras (correo electrónico, redes sociales, sitio web de la iglesia, llamadas telefónicas).
Lo que nosotros hicimos: Preparamos una serie de tres correos electrónicos anunciando nuestra reunión usando solo Zoom (una herramienta de videoconferencia que está en la web). El primer correo electrónico introdujo la idea (y proporcionó el link). El segundo correo electrónico ofrecía algunas respuestas a preguntas frecuentes (tus miembros están tan inseguros como tú acerca de cómo será esto). Y el tercer correo electrónico fue una invitación final, con el link y un recordatorio de nuestra reunión única.
También necesitarás que el equipo que dirige la reunión se comunique bien. No des por sentado que tus líderes sabrán qué hacer. Reúnete con ellos con anticipación varias veces, preferiblemente utilizando la misma plataforma web en la que usarán en la reunión online. Este es el momento de practicar y de sentirse cómodos.
- Decide tu plataforma
Zoom, Facebook en vivo, Skype, BlueJeans, Hangouts, Youtube. ¡Hay muchas opciones para escoger! Si ya transmites tus servicios de forma online, puedes decidir utilizar la tecnología que ya tienes implementada. De lo contrario, podrías estar intentando probar algo nuevo. Algunas cosas a considerar: ¿con qué plataformas ha trabajado tu liderazgo? ¿Qué tan fácil será para los miembros de tu congregación unirse si nunca antes han usado la plataforma? ¿Dónde se reúne tu gente digitalmente? Ten en cuenta que la experiencia es útil y que los miembros podrían no querer pagar una suscripción, crear una cuenta o descargar una aplicación.
Otro factor es la cantidad de personas que esperas que participen. Algunas plataformas tienen una capacidad mucho mayor que otras y seguramente no querrás terminar agotando la capacidad de la plataforma, logrando así que la mitad de tu congregación se quede afuera.
Finalmente, ¿estás comprometido con una experiencia de adoración en vivo, o estás abierto a simplemente grabar un servicio que la gente pueda disfrutar a su propio ritmo? Esa decisión cambia mucho para el resto del proceso de planificación (particularmente la participación congregacional), pero todas las formas pueden ser útiles a su manera.
Lo que nosotros hicimos: La Iglesia Cristiana Reformada tiene una cuenta de Zoom que puede alojar hasta cien personas en una sola llamada. Como la mayoría de nosotros en el edificio nos habíamos unido a las reuniones de Zoom antes, y no esperábamos superar los cien participantes, Zoom fue la opción natural para nosotros.
- Involucra a personas que puedan ayudar administrando el lado tecnológico de las cosas
No cualquier persona maneja la consola de sonido en la iglesia los domingos porque este rol detrás de escena requiere habilidades y capacitación específicas. Sin dudas es un rol crítico: todos hemos experimentado las distracciones de acoples desagradables o micrófonos con un volumen que no permitía escuchar al predicador. Lo mismo sucede para un servicio online: necesitas a alguien (o a varias personas) que conozca tu plataforma digital para trabajar detrás de escena y asegurarte que las cosas funcionen de la mejor manera posible. Obviamente, es mejor encontrar a alguien que tenga algo de experiencia con la plataforma elegida y cierto nivel de confianza en navegar situaciones tecnológicas para desempeñar este papel.
Lo que nosotros hicimos: Designamos a una persona de nuestro equipo como el “anfitrión” de la llamada de Zoom. Se aseguró de que las personas permanecieran silenciadas (como anfitrión tenía el poder de silenciar a cualquier persona en cualquier momento si fuera necesario), supervisó la calidad del sonido (el retorno puede ser un problema real en una videollamada), y estaba atento para navegar cualquier cuestión inesperada en el camino.
- Determina cuáles son tus posibilidades musicales de manera realista
Todos tenemos limitaciones. Nadie ejecuta un programa VBS si solo tiene tres voluntarios, y tú no deberías pedirle a tu equipo de adoración que dirija una canción que esté fuera de sus habilidades musicales. Del mismo modo, reconoce los límites de tus capacidades tecnológicas y ajusta tus expectativas en consecuencia. Una capacidad clave a considerar es si puedes ofrecer música en vivo o no. Esto dependerá de al menos dos factores. Primero, ¿puedes reunir suficientes personas para formar un equipo? ¿Pueden reunirse en la iglesia, o pueden llevarse instrumentos y equipos a otro sitio? Si existen restricciones estrictas de viaje o tu equipo de música está enfermo, esta no puede ser una opción.
En segundo lugar, ¿tienes la tecnología disponible para mezclar los elementos musicales que se emitirán como un audio de transmisión única? En una plataforma como Zoom simplemente no dependerás solamente del micrófono de tu computadora para tomar el teclado, la guitarra y las voces. Quizás tu teclado no pueda proyectarse bien en vivo, o el piano solo suene bien tocado sin cantantes. Prueba algunas opciones diferentes y descubre lo que puedes hacer con un nivel razonable de calidad. Y si tienes un sistema de sonido que puede mezclar varios elementos, juega y ve cómo configurarlo para que suene bien al otro lado de una conexión. Si ninguno de estos funciona, considera usar música de adoración pregrabada de YouTube y similares. (Te sorprenderás de cuánto hay disponible en YouTube). Ten en cuenta también lo que te permiten hacer las licencias internacionales de derechos de autor, ya que no todas las licencias permiten el uso de transmisión.
Lo que nosotros hicimos: Tenemos un estudio insonorizado en la oficina de Grand Rapids con el equipo tecnológico apropiado (¡y un gurú!) para hacer de una banda de adoración en vivo una opción realista. Una persona trajo un teclado, otra agarró una guitarra y tuvimos un par de voces. El único trabajo fue el de silenciar y activar el sonido del estudio. Ese papel permitió a los músicos enfocarse en la música y redujo el tiempo de retraso cuando comenzamos a cantar.
- Analiza bien cómo se ve la participación congregacional
Toda planificación de una reunión de adoración incluye el trabajo de pensar qué elementos se incorporarán. Ciertamente, tenemos muchos elementos litúrgicos estándar a los que frecuentemente recurrimos: el saludo de bienvenida, el llamado a la adoración, la confesión, lecturas bíblicas, la oración, el canto, la bendición, etc. Para un servicio regular y en persona podríamos mirar nuestro programa y preguntarnos si tenemos a la congregación de pie por mucho tiempo o si se sienta demasiado. También podríamos pensar en cómo se involucra la congregación: no solo recibiendo pasivamente la Palabra, sino también respondiendo activamente a ella.
Es importante pensar en este mismo tipo de elementos para un servicio en línea, reconociendo que los desafíos específicos serán diferentes. (¡Imagina el efecto acústico desagradable de setenta personas cada una cantando desde una computadora diferente, con milisegundos de tiempo de retraso en varios lugares!). Puede parecer fácil concentrarse en el liderazgo, pero ¿cómo participará activamente tu congregación? ¿Qué hace que sea valioso que se reúnan en vivo en lugar de solo mirar una grabación? ¡Y mientras piensas en esa participación, asegúrate de considerar cómo funcionará realmente en esta plataforma inusual!
Lo que hicimos nosotros: Estos son algunos de los elementos que incorporamos para la participación activa:
Saludo: antes de que comenzara la reunión, invitamos a las personas a familiarizarse con la función de chat en Zoom saludándose entre sí y presentando a las personas nuevas que pudiera haber. Esto ayudó a garantizar que las personas conocieran la función de chat y condujo a un buen uso del mismo durante toda la reunión.
Lectura bíblica: Comenzamos con una lectura receptiva del Salmo 46. Al usar “compartir pantalla”, colocamos un PowerPoint con los versos alternando entre el líder y “todos”. Aunque les pedimos a “todos” que permanecieran en silencio mientras leían sus líneas, tuvimos tres personas de nuestro equipo en una computadora para que sirvieran como expresión audible de nuestra lectura unificada del texto.
Canto: alentamos a todos a cantar donde estaban, mientras permanecían en silencio en la llamada. Aunque no necesariamente podíamos escuchar a toda la congregación cantando juntos (solo podíamos escuchar al grupo que lideraba desde el estudio), podíamos ver personas moviendo sus labios e incluso levantando sus manos mientras participaban en la adoración a través de la música.
Oración: Nuestra tradición en la iglesia es aceptar peticiones de oración, pero no queríamos abrir la oportunidad para que la gente interviniera verbalmente en esta llamada en vivo. ¡Así que trasladamos las solicitudes de oración a la función de chat! Enviamos solicitudes de oración en el chat mucho antes de nuestro tiempo de oración, y teníamos a una persona lista para orar por cualquier solicitud que recibiera.
- Planifica todos los detalles
Quizás ya hagas esto, o tal vez en la reunión de tu iglesia generalmente mires para todos lados del salón intentando averiguar si alguien está planeando hacer la siguiente parte o si tú directamente deberías intervenir. Este sería el trato: esa “mirada consciente” o gesto rápido es mucho más difícil de hacer en una llamada virtual. Así que asegúrate de saber exactamente quién anunciará esa canción (o no), y qué pastor dará la bendición. Y luego planifica tu plan “B”: ten una persona que estará lista para saltar si algo se cae. (Es muy posible que la persona que dirige la oración haya perdido la conexión a Internet minutos antes de que supuestamente orara).
Lo que nosotros hicimos: Nuestro orden de reunión fue creado como un documento de Google al que todos los involucrados en el liderazgo de la reunión tenían acceso. No proporcionamos ese orden a todos los participantes, pero ofrecimos instrucciones verbales varias veces en el camino. A diferencia de un boletín regular de la iglesia, incluso enumeramos en cursiva cada vez que el “maestro de ceremonias” planeaba hablar como parte de una transición. El maestro de ceremonias también estaba equipado para saltar en cualquier momento si era necesario, ¡incluso tener un manuscrito del sermón en caso de que nuestro predicador perdiera la conexión! Pero resulta que siempre habrá más para comunicarse: también utilizamos la función de “chat privado” en Zoom un par de veces sobre la marcha. (Lección aprendida: pide a los participantes que muestren su cámara activa si es posible. Es más fácil interactuar y estar presente con caras que se muestran que con pantallas en blanco).
- ¡Practica!
Tu equipo de música probablemente se reúne antes de un servicio para ejecutar las canciones y es de esperar que el predicador practique el sermón. Pero para un servicio en línea, al menos si eres nuevo en esto, es aconsejable que todos estén juntos para hacer un recorrido completo. De esta manera, se asegura de que todos sepan cómo conectarse a la llamada; puedes escuchar si el equipo de adoración suena bien al pasar por los altavoces de la computadora; puedes practicar usando la opción de compartir pantalla para compartir un powerpoint; y calcula con anticipación el plan de transición para cada punto.
Lo que nosotros hicimos: Hicimos un recorrido completo (menos el sermón) en Zoom el día antes de la reunión programada. La práctica nos ayudó a suavizar algunas transiciones e incluso nos llevó a cambiar el orden de algunas cosas. También nos permitió practicar la opción de compartir pantalla para powerpoint (¡¿qué ve exactamente alguien del otro lado?!) y convenció a los que debían realizar lecturas de la necesidad de tener una copia física de las mismas en caso de que sus líneas tardaran en aparecer en la pantalla.
- Considera opciones para mantener el compañerismo
La reunión de adoración en sí es una cosa, pero las conversaciones antes y después del servicio no tienen precio. ¿Cómo fomentas esta comunión del Cuerpo cuando no te estás reuniendo en el espacio físico? El café y las galletas caseras no van a funcionar. Pero, nuevamente, considera todas las formas en que podemos estar presentes entre nosotros en el espacio virtual. Luego, crea lugares y opciones para ese tipo de compromiso. ¿Tus grupos pequeños comparten peticiones de oración entre ellos durante la semana a través de chats virtuales? ¿Se están conectando tus mayores con las personas de sus barrios a través de llamadas telefónicas o correos electrónicos? ¡Incluso un blog del pastor con una sección de comentarios activos puede estimular la interacción y el compañerismo durante toda la semana!
Lo que nosotros hicimos: Como nuestra reunión virtual era un servicio de “práctica” y la mayoría de las personas participaban desde el mismo edificio, optamos por proporcionar bocadillos después del servicio y alentar a las personas a hablar sobre la experiencia de adorar de esta manera. ¿Pero qué hacer con aquellos que se unen a nosotros desde la distancia? Mantuvimos la llamada abierta y varias personas de nuestro equipo, incluido el predicador, se quedaron. Nunca se sabe qué tipo de conversaciones pueden ocurrir en un espacio como ese después de haberse reunido en adoración.
La adoración virtual podría no ser el ideal de nadie, pero eso no significa que no sea una buena opción en ciertos momentos. Y cuando es la mejor opción, ¡podemos esperar que Dios pueda aparecer entre nosotros incluso cuando nos hemos reunido desde lugares remotos!
Imagen de portada: freepik.com
Fuente: network.crcna.org/
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