3 decisiones clave para el nuevo año

Cada nuevo año es una nueva oportunidad para comenzar, pero: ¿cómo lo harás? ¿qué decisiones necesitas tomar? El cambio de calendario siempre trae consigo nuevas esperanzas y desafíos. Con el tiempo, he aprendido que un año mejor no llega solo; requiere decisiones conscientes y pasos concretos guiados por la Palabra de Dios. Este 2025, los animo a abrazar tres principios clave para avanzar con fe, propósito y acción.

1. Experimenta el poder del perdón

Uno de los mayores regalos de Dios es el perdón. 1 Juan 1:9 dice: “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Este año, te invito a soltar el peso de los errores pasados. No podemos avanzar mientras seguimos mirando el espejo retrovisor de nuestras vidas.

Jesús pagó por nuestros fracasos, y Su gracia nos ofrece un nuevo comienzo. No permitas que los remordimientos te detengan. Ora sinceramente, entrega a Dios tus cargas, y recuerda que eres una nueva creación en Cristo.

Toma la iniciativa: Dedica un tiempo en oración para confesar tus faltas y recibir el perdón. Luego, escribe una carta a ti mismo sobre cómo piensas avanzar sin mirar atrás. ¡Dios ya limpió tu camino!

2. Abandona la queja y practica la gratitud

La queja nos estanca. Filipenses 2:14-15 nos anima: “Hagan todo sin quejarse ni discutir”. Cuando nos quejamos, creamos barreras mentales que nos impiden avanzar. Este año, elige agradecer en lugar de lamentar.

Reflexionemos sobre el pueblo de Israel en el desierto. Sus constantes quejas los dejaron atrapados en un ciclo de frustración. Tú no tienes que vivir así. Cambia tu actitud y decide confiar en Dios, agradeciendo por Sus planes perfectos, incluso cuando no los entiendas.

Toma la iniciativa: Cada noche, antes de dormir, escribe tres razones para agradecer a Dios. Pídele perdón si has caído en la queja y reemplázala con alabanza. Verás cómo tu perspectiva cambia y tus pasos se aceleran hacia tu tierra prometida.

3. Completa lo que empiezas

Jesús enseñó sobre la importancia de planificar y terminar lo que comenzamos (Lucas 14:28-30). Un proyecto sin finalizar puede ser una fuente de frustración. Este año, te animo a priorizar el progreso sobre la perfección.

Tal vez has dejado sueños, proyectos o compromisos a mitad de camino. Es tiempo de retomarlos. Filipenses 1:6 nos recuerda que “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará”. Con Dios, no estás solo en esta tarea. Escribe tus metas, ora por ellas y avanza con fe.

Toma la iniciativa: Haz una lista de los proyectos inconclusos en tu vida. Elige uno y comprométete a terminarlo con la ayuda de Dios. Puede ser una obra en casa, un discipulado, o incluso una meta personal. ¡Recuerda, mejor hecho que perfecto!

“Señor, gracias por un nuevo año lleno de oportunidades. Ayúdanos a perdonar, agradecer y completar lo que Tú has puesto en nuestras manos. Que el Espíritu Santo nos guíe en cada paso y nos dé la fuerza para vivir con propósito. En el nombre de Jesús, Amén.”

Este material también podría interesarte. Adquiérelo aquí