Esta idea es muy divertida y también funciona como rompehielos también si los chicos no se conocen muy bien. Dale a cada persona un par de hojas blancas y colores para dibujar. Después divide a todos en parejas y haz que se dibujen unos a otros de los hombros para arriba. Dales unos 10 minutos para trabajar. Luego tienen que escribir el nombre de la persona a quién dibujaron en la parte trasera de la hora donde está el dibujo.
Luego de que los retratos hayan sido terminados, numéralos y cuélgalos en la pared. Distribuye hojas de papel y lápices para que los jóvenes traten de adivinar de quién es cada retrato, poniendo el número del retrato y el posible nombre. Al final, buscando los nombres detrás de los dibujos, se otorgará un premio a quién adivine más nombres correctamente. (no cuenta como válido el dibujo hecho por cada uno). También puedes hacer que ellos voten y premiar al mejor dibujo, al más gracioso, etc.
