La Navidad por sobre la actividad navideña
diciembre 18, 20235 propósitos alcanzables para tu familia en el nuevo año
enero 2, 2024Es normal y saludable que todos tengamos planes para el siguiente año. Algunos suelen hacer su lista de deseos y otros su mapa de sueños. Todo esto es maravilloso y seguramente el Señor se alegra porque soñar es sinónimo de esperanza, y además porque tenemos la promesa de que, si nos deleitamos en Él, cumplirá los anhelos de nuestro corazón.
Hoy yo no vengo a darte algunos pasos para alcanzar tus sueños en el 2024, ni tampoco a decirte que sigas confiando porque Dios va a cumplir todo lo que deseas. Prefiero hablarte de lo más importante que puede atesorar tu corazón y que sin duda alguna, será el firme estandarte sobre el cual reposará tu alma, ya sea porque esos sueños se cumplan, porque tomen un rumbo distinto al que esperabas o porque simplemente Dios te dé un “no” rotundo.
En ocasiones nos han enseñado que la fe tiene que ver con pensar siempre en positivo, creyendo que Dios hará lo que nosotros hemos imaginado, pero qué grande es la sorpresa cuando las circunstancias no son las soñadas y nos encontramos con un panorama desalentador, y como consecuencia, nuestra fe se derrumba y queremos abandonarlo todo.
Sé que tienes sueños para cumplir en este 2024, pero lo mejor que te puede pasar es permitir que tu vida esté centrada en Jesús, pues solo así podrás hacerle frente a cualquier situación. Con la mirada puesta en el cielo podrás confiar que viene algo mejor cuando algunos de tus deseos no se cumplan de la manera que deseas, y a la vez, por otro lado, serás un buen administrador si recibes eso que tanto anhelas.
En Mateo 7, Jesús dice que, si un hombre es prudente, hará caso de sus palabras y entonces su casa no se caerá, aunque vengan vientos, pues su casa estuvo cimentada sobre la roca. Caso contrario sucede con aquel hombre insensato que pone su casa sobre la arena, pues cuando vienen los vientos su casa termina en la ruina.
Estar sobre la roca significa descansar en la verdad de que Jesús siempre sabe lo que hace, y en la verdad de su soberanía. Aunque las cosas en tu vida se tornen de una manera inesperada, su amor no cambia y es el motor para guiarte. Edificar sobre la roca implica comprender que no estás sirviendo a un Dios caprichoso que se mueve por emociones, sino por propósitos.
Por el contrario, poner la casa sobre la arena significa dejarte llevar por la ansiedad en cumplir un sueño, poner tu confianza en una persona, en el dinero o en una situación que supuestamente te llevará a donde quieres llegar. Edificar la casa sobre la arena te llevará a abandonar tu fe cuando esos sueños no se cumplen como esperas. He aprendido que al Señor le interesa más poder sacar la idolatría de mi corazón en el proceso que darme a mi tiempo lo que espero. Estoy segura que Dios no quiere encontrar competidores en mi corazón y para esto se vale de los procesos y del tiempo.
Si la satisfacción viniera por una relación, la mujer samaritana habría sido la más feliz, pero no; ella había tenido 5 maridos y necesitó un encuentro con Jesús. Si la felicidad viniera por el conocimiento alcanzado, entonces un hombre como Nicodemo no habría tenido que buscar a Jesús en medio de la noche. Si la felicidad viniera porque alcanzaste una gran cantidad de dinero, entones Zaqueo no habría tenido que subir a un árbol para llamar la atención de Jesús. Como puedes ver, con cada una de estas personas Jesús quiso cerciorarse de que Él sería la roca sobre la cual cimentarían su vida.
Para este año entrante, lo mejor que podría desearte es que comprendas que tu tesoro más valioso, el mayor deseo de tu corazón y tu oración más importante debe ser que tus pies estén sobre la roca inamovible que es Jesús y que como dice su Palabra, que Él pueda ser el ancla de tu alma.
Ninguno de nosotros sabe que se traerá este 2024. Es posible que quizá sí llegue el cumplimiento de ese sueño que tienes desde hace tiempo, pero hasta para vivir eso necesitarás estar parado sobre la roca, ya que es necesaria la gracia de Dios para ser buenos administradores de las promesas cumplidas.
También existe la posibilidad de que vengan momentos de preguntas sin respuestas, de oraciones con respuestas diferentes a lo esperado, por eso deseo es que el mayor anhelo de tu corazón para este año nuevo, más allá de lo material, sea tener una vida que permanezca, que habite y que se someta a la soberanía y, sobre todo, al amor de Dios que es nuestro principal motor.
La decisión es individual, ¿sobre qué fundamentos construirás en los próximos 12 meses? Tenemos un Dios que pase lo que pase seguirá sentado en el trono mostrándonos su fidelidad. No quitemos la mirada de Él y mantengámonos firmes parados sobre el único cimiento que jamás se moverá.
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Isabel Ocampo
Trabajó por más de 10 años con adolescentes y fue directora del ministerio de preadolescentes en la iglesia Casa de Oración Iglesia del Nazareno en Cali, Colombia. Bióloga y estudiante de Teología.