Dar gracias. Un acto de justicia y una garantía de salud
noviembre 22, 2024La iglesia. Un lugar para modelar a Jesús en nuestras relaciones
diciembre 4, 2024Cuando vemos la iglesia primitiva en el libro de los Hechos me fascina ver que, aun en medio de la persecución, la iglesia floreció, y en Hechos 8:4 dice que los creyentes que estaban siendo esparcidos predicaron las buenas nuevas en todo lugar por donde fueron; además, el libro de Hebreos dice que,
gracias a que todo esto ocurrió, se inició el mover de Dios más grande hasta la fecha.
Ahora, veo que la iglesia primitiva que estaba en Jerusalén se quedó satisfecha previo a la persecución, ¿por qué? Porque tenían el chip de ir todos a Jerusalén porque era como el lugar prometido, el lugar al cual todos deseaban ir. Era como si sobre las puertas de Jerusalén hubiese un gran letrero que dijera «Bienvenido a casa; ven tal como eres», similar a los que hoy tenemos en las puertas de nuestras Iglesias.
Ese era el espíritu que fluía en ese entonces, y las personas de toda nación y de todo lugar confluían en Jerusalén; sin embargo, el gran y último mandato de Jesús, la gran comisión que dejó a sus discípulos, no fue «Vayan todos a Jerusalén y hagan discípulos allí» sino que fue el de ir a Judea, a Samaria y a los confines de la tierra. Pero por ese entonces la iglesia, la nueva y naciente iglesia de Dios, la novia de Cristo, se quedó con temor y paralizada en Jerusalén.
Yo creo que Dios permitió todo esto para esparcir a los creyentes por todo lugar, para cumplir su voluntad en nosotros. Ahora bien, hay algo curioso y fascinante que sucedió a través de la persecución: en medio de todos estos sucesos, en algún lugar y momento comienza a aparecer en las paredes un sím-bolo que hasta el día de hoy podemos ver en forma de stickers en muchos autos. Me refiero a la simple y sencilla figura de un pez, sobre el cual se escribía la palabra Ichtus, un acrónimo en griego que significa Jesucristo, hijo de Dios, Salvador.
Aquí puedo ver a los primeros creativos de la iglesia primitiva usando diseño gráfico de una manera tan sencilla, perfecta e increíble, y es fascinante saber que ese símbolo ha permanecido por más de dos mil años.
Dicen que la forma en que los cristianos de la iglesia primitiva se reconocían entre sí era cuando uno de ellos dibujaba un arco sobre la tierra con su pie, y que si la otra persona completaba la figura del pez entonces ambos eran seguidores de Jesús; de esta manera, podían continuar esparciendo el mensaje de Cristo sin preocupaciones. Esta era una práctica común debido a la persecución de esos tiempos, y si alguien no replicaba el segundo arco para completar el pez, sabían que aquella persona no era amistosa y que quizás no era una buena idea seguir conversando.
La adversidad es difícil de enfrentar, pero la adversidad no es una desventaja; creo con todo mi corazón que la adversidad provoca que saquemos todo lo mejor de nosotros. Incluso podría concluir con una declaración en este momento y podría decir que la adversidad nos hace más creativos.
Entonces tú, pastor o creativo que estás leyendo este libro, toma esta adversidad presente que puedes estar atravesando como una gran oportunidad, como si Dios mismo estuviera empujándote; descifra y resuelve el problema que estás enfrentando para salir de esa situación y trata de descubrir en Dios lo que él quiere mostrarte.
Pregúntale a Dios, porque quizás él está tratando de mostrarte esa ventaja que necesitas para vencer a tu enemigo. Vemos que la iglesia primitiva, aunque fue perseguida, tomó esa adversidad como una ventaja para que el evangelio siguiera siendo esparcido. Iglesia, pasamos por adversidad, sí, pero quizás esa solo sea una invitación de Dios para darnos esa gran ventaja que necesitamos.
Este artículo fue extraído del Libro “La iglesia creativa” de Taylor Barriger.
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