Un encuentro que lo cambia todo
agosto 27, 2025Jesús el mejor maestro de la historia
Seas cristiano o no, no cabe duda de que Jesús ha sido un protagonista importante de la historia. Tanto es así, que la historia de occidente está dividida entre antes de Cristo y después de Cristo, un dato que no da lugar a dudas. Es incuestionable que existió un hombre real de la historia quien se llamó “Jesús” ya que sus hechos están narrados en escritos históricos, por ejemplo, por Flavio Josefo, un historiador judeorromano de la época.
Pero ¿qué hizo Jesús para marcar la vida de tantas personas? ¿Cómo su mensaje fue llevado a lugares que ni Él mismo había visitado personalmente? ¿Por qué más de 2000 años después el mundo sigue hablando de sus enseñanzas? Y la gran pregunta de este libro: ¿Qué estrategias pedagógicas usaba Jesús para impactar la vida de sus seguidores? Esta y las otras preguntas son las que deseamos responder en este libro, que no tiene por objetivo ser un estudio teológico exhaustivo, sino más bien un análisis desde el punto de vista educativo. Con esto me refiero a que me pondré en el rol de investigador para comparar las estrategias educativas usadas por Jesús y cómo contrastan o concuerdan con las teorías educativas que conocemos hoy en día. En el camino te daré ejemplos prácticos para desarrollar al máximo tu don de maestro o maestra, un don que Dios te ha dado para la edificación de su iglesia.
¿QUÉ ES UN MAESTRO?
El término “maestro” según la definición de la Real Academia Española, se aplica a aquella persona que se dedica a la enseñanza o que brinda enseñanza a través del ejemplo.
José Luis Navajo, uno de mis autores favoritos, establece que “maestro” viene del latín magister, que a su vez deriva de magis que significa “el que es más que el otro”. Dicho de otra manera, un maestro es aquel que va más adelante de su aprendiz y que lo guía mediante el ejemplo. Decir que el maestro es más que su aprendiz, obviamente no intenta denotar superioridad, sino reflejar la idea de que sencillamente tenemos un poco más de experiencia que nuestros estudiantes. Si tú has sobrepasado una adversidad o tienes unas vivencias que otra persona está atravesando en este momento, ya tienes lo suficiente para ser docente, porque puedes guiarla por el camino que tú ya pasaste. […]
El aprendizaje por imitación es uno de los más poderosos, de ahí que se desprenden los refranes: “los hijos imitan lo que ven en la casa” y “dime con quién andas y te diré quién eres” y otros por el estilo. El ser humano fue diseñado por Dios de esta forma; casi todo el proceso de aprendizaje en los primeros años (de 0-5 años) ocurre mediante la imitación.
La vida cristiana también se desarrolla de esta forma. En la iglesia tenemos personas que han pasado por distintas circunstancias y juntos podemos apoyar o enseñarles a otros cómo atravesar esa situación, porque nosotros ya lo hemos logrado.
Dios puede usar tu vida
No desprecies a ningún estudiante solo por ser el problemático; muchas veces esos son los que luego se destacan más. En mi propia historia yo era el que nunca se callaba en clase, que molestaba a la maestra, y hoy estoy muy agradecido hasta dónde la paciencia de mis maestros me ha llevado. Mi pasión por la lectura, la escritura y la educación nació por ellos. De otro modo, yo no sería ni director ni profesor ni escritor. Asimismo, mis maestros en la iglesia me llevaron a conocer más a Jesús y crearon en mí una pasión por Él. Los docentes somos una pieza fundamental en el desarrollo de los nuevos —y los no tan nuevos— creyentes, porque recuerda que para ser maestro solo debes estar un poco más adelantado que las personas a quienes vas a enseñarles. […]
La vida de Jesús como maestro demuestra que se puede llevar a un grupo de jóvenes a la excelencia. Jesús confiaba tanto en sus aprendices que luego les delegó la responsabilidad de enseñarles a otros lo que ellos habían aprendido y al mirar a Jesús con esos discípulos salta a la luz que la tarea de ningún maestro produce siempre resultados perfectos porque los aprendices tienen que muchas veces cometer errores para aprender.
Siempre habrá estudiantes que no adquieran las enseñanzas y se descarríen, pero debemos invertir nuestra energía a pleno y darlo todo por el bien de ellos, como lo hizo Jesús. Por todo esto, este no es un libro para que leas y digas al final, “oye ¡qué lindo!”, sino para que puedas tomar acción y mejorar tu ejemplo y técnicas de enseñanza. En lo personal, yo he sido confrontado con muchos de los aspectos que encontrarás en este libro, y si yo he podido mejorar, todos podemos hacerlo.
Al mirar a Jesús, te das cuenta de que Jesús no solo empleó estrategias de enseñanzas efectivas, sino que tuvo el carácter magisterial correcto y por esa razón este libro está dividido en dos áreas:
- El corazón de Jesús para enseñar
- Las estrategias que usó.
En la primera sección abordaremos el carácter de un maestro y en la segunda parte veremos las metodologías y cómo nosotros podemos aplicarlas (ya sea en una sala de clases o en los ministerios de nuestra iglesia).
Es mi deseo que este material ayude a que podamos enseñar mas y mejor a las nuevas generaciones. ¡Animo!
Este artículo fue extraído del libro “Pedagogía al estilo de Jesús” de Joseph Ortiz Mercado.
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Joseph A. Ortiz Mercado
JOSEPH A. ORTIZ MERCADO Tiene una licenciatura en psicología, una maestría en administración de empresas y un doctorado en educación. El Dr. Ortiz Mercado es el administrador general de Salinas Christian Academy, es profesor en la Universidad del Sagrado Corazón de Puerto Rico y consultor educativo en iglesias e instituciones académicas.