Los adolescentes y el trabajo

Yo recomiendo a los padres que les den trabajos a los niños desde que sepan contar, de modo que vayan aprendiendo el valor del dinero, el trabajo y el esfuerzo. Por otra parte, a tu edad, mi recomendación sería que busques un equilibrio entre trabajo y estudio. El trabajo te puede dar cierta libertad e independencia, pero nunca deberías trabajar tanto que al final tus estudios se vean afectados.

¿Cuál es el mejor momento para empezar a trabajar?

A veces tenemos que trabajar porque debemos ayudar

económicamente a nuestros padres. En estos casos debemos hacerlo con gusto. Hay una gracia especial que viene de lo alto cuando honramos a nuestra madre y a nuestro padre. Sin embargo, yo esperaría a tener entre dieciséis y dieciocho años para conseguir un trabajo de tiempo parcial afuera del hogar.

Antes de esa edad, me dedicaría principalmente al estudio. Sin embargo, puedes hacer planes para trabajar solo algunas horas por semana mientras estudias. Uno puede trabajar lo suficiente como para poder pagarse sus propios gastos sin necesidad de pedir ayuda a los padres. A lo largo de la adolescencia y la juventud, a medida en la que vas entrando en la vida adulta, debes pasar por un proceso en el que comenzaste siendo totalmente dependiente de tus padres, hasta llegar a ser alguien que aporta a la familia, y finalmente una persona independiente económicamente.

Hoy en día muchos jóvenes demoran este proceso, y esto les ocasiona un daño tanto a ellos mismos como a sus familias, y también a la relación entre ambos.

Trabaja arduamente y con excelencia

Hay dos maneras de aprender en la vida: de la experiencia propia o de la de los demás. La ventaja de aprender de la experiencia de los demás es que es más eficiente y menos doloroso. Aquí te presento, entonces, algunas citas de personas famosas sobre el tema del trabajo. Algunas son más actuales, y otras son perlas de sabiduría del famoso rey Salomón.

Cuando Salomón escribió estos consejos tenía el equivalente a un salario de unos 800 millones de dólares anuales. ¡Se calcula que él tenía una riqueza total acumulada del equivalente a unos 100 mil millones de dólares! Creo que si Salomón nos dejó algún consejo deberíamos prestarle atención, ¿verdad? Aquí van las citas que a mí me gustan:

«Yo soy un gran creyente en el concepto de la suerte… y cuanto más trabajo, ¡más suerte tengo!». F. L Emerson

«No hay secretos para el éxito. El éxito es el resultado de la preparación, del arduo trabajo y de la capacidad de aprender delos errores cometidos». General Colin Powell

«Tener talento es barato —más barato que la sal. Lo que separa al talentoso del exitoso es un montón de trabajo». Stephen King

«Los perezosos empobrecen pronto; los que trabajan mucho enriquecen pronto». Salomón, en Proverbios 10:4

«Trabaja duro y serás un líder; sé un flojo y serás un esclavo» .Salomón, en Proverbios 12:24, NTV

Piensa creativamente

En mi libro “Cómo vivir bien cuando las cosas van mal” escribí algunas maneras creativas con las que puedes comenzar a hacer dinero, incluso si aún no eres mayor de edad. Quizá puedas adaptar una o más de estas ideas a tu situación personal.

Advertencia: ten cuidado con los negocios que parecen demasiado buenos para ser verdad… ¡casi nunca son buenos! Note dejes atrapar por las personas que te ofrecen negocios «que no pueden fallar», o por empresas que te dicen que vendiendo sus productos comenzaras a ganar mucho dinero de inmediato. Todo negocio toma su tiempo, y es muy probable que te tome meses hacer que un buen negocio comience a rendir dinero. Entonces, aquí van mis ideas…

¿Sabes algún idioma? ¿Te gustan las matemáticas? ¿Tienes experiencia en alguna materia en particular? ¿Tocas el piano? Puedes ofrecerte de maestro particular o de apoyo escolar para niños y niñas de escuela primaria o secundaria.

Convierte un pasatiempo en un negocio. Cuando yo era jovencito y vivía en Buenos Aires, solía coleccionar sellos de correos (también llamados «estampillas»). Para mí, los sellos y las monedas eran un pasatiempo, ¡pero para la persona que me los vendía era una fuente de ingresos, es decir, un negocio!

¿Te gusta dibujar y pintar? Puedes pintar las vitrinas de los negocios para las diferentes fiestas que hay durante el año.

Si te gustan las computadoras, puedes aprender a desarrollar y mantener sitios de Internet, o puedes ofrecer un contrato de mantenimiento personalizado para computadoras en las casas o en pequeños negocios.

¿Te gustan los animales? Ofrécete para sacar a pasear y cuidar animales domésticos. Aprende a cortarles el pelo y brinda un servicio de «salón de belleza» para mascotas.