El miedo, la tristeza y la fe
marzo 5, 2024Define quién eres como mujer
marzo 6, 2024Si aún no te has casado, la etapa de tu vida en la que te encuentras es muy importante: el ser soltera. ¡Y hoy quiero animarte a que te veas feliz y completa en esta etapa! ¡Disfrútala! ¡No anheles estar en otra! Ya habrá tiempo para pasar a la etapa que sigue, pero antes necesitas crecer, madurar y entender de la mano de Dios, quién eres y hacia dónde vas… Si no trabajas en eso primero, entonces te vas a enamorar de cualquier hombre pensando que es tu salvación, cuando que no es así. ¡No caigas en la trampa de distraerte por un hombre cuando aún no sabes dónde estás parada en este planeta, ni en el propósito que el Señor tiene contigo! Un versículo que siempre me ayuda a recordar esto es el siguiente: “Para todo hay un tiempo oportuno. Hay tiempo para todo lo que se hace bajo el sol”. Eclesiastés 3:1
Ahora estás en un tiempo en el que debes disfrutar de ser hija, conocer amigos, descubrir qué dones tienes y comenzara servir al Señor con ellos, definir qué quieres estudiar en la universidad, o dónde quisieras trabajar, y muchas cosas más. ¡El tiempo de estar soltera es una bendición y debes aprovecharlo bien! No es una mala etapa. No es una sala de espera donde solo estás esperando congelada en el tiempo hasta que llegue tu “príncipe azul” a rescatarte…
¡No es malo estar soltera! (Repite conmigo: no es malo estar soltera. No es malo estar soltera. No es malo estar soltera…). A veces el mundo en el que vivimos, y el mismo diablo, nos hacen creer mentiras sobre la soltería. Cosas como: “Estoy sola porque algo me falta”, o “Realmente no le gusto a nadie”, o “Lo mejor de mi vida vendrá cuando me case”, o “Varias de mis amigas ya tienen novios y yo no, debe ser porque hay algo malo en mí…”. ¡Es importante que identifiques estas mentiras y ores anulando eso que has creído!
¡La soltería es un tiempo de crecer y disfrutar! Es un tiempo, también, de aprender a ser responsables en nuestra independencia. Es un tiempo de estudiar, trabajar, ahorrar, e incluso darnos ciertos gustos que después no podremos darnos porque las prioridades cambiarán. También es un tiempo de ayudar en todo lo que podamos en casa… y de cerrar bien nuestro ciclo como hijas. Una no se casa para huir de los papás, ni para quitárselos de encima. Al contrario, qué bueno es cuando logramos honrarlos y podemos irnos bien, con su bendición.
Este también es un tiempo para encontrar y desarrollar intereses y hobbies. Y para aprender a manejar el dinero: dar, ahorrar, invertir…Y algo muy importante: es un tiempo de prepararnos en lo emocional, para entrar bien en la etapa que sigue. Cerrar ciclos de novios y enamoramientos pasados… Aprender delos propios errores… (¿qué hice bien? ¿Qué hice mal? ¿Qué permití que no debí haber permitido? ¿Qué no hice que debería haber hecho? …) Y corregir patrones errados en cuanto a la forma de relacionarnos con otros, prestando atención también a las ideas y los “modelos de mujer” que aprendimos de nuestra familia, los cuales debemos llevar a Dios y trabajar sobre ellos para corregirlos si es necesario.
Ahora quiero compartir contigo otro concepto que me ayudó mucho cuando yo era soltera, y fue este: Uno de los significados de salvación es “estar completos”. Cuando me enteré de esto me trajo mucha alegría y paz. ¡Wow, estoy completa! ¡Tú no estás a la mitad, estás completa en Cristo! El hombre que Dios ponga en tu vida será algo extra. Por supuesto, tu esposo será importante y de mucha bendición, ¡pero deja de andar por la vida como si tuvieras un problema por ser soltera, o como si fueras un objeto al que le falta una pieza, porque no es así!
Además, míralo desde otra perspectiva: ¡no podemos ser ingratas con Dios! ¡La soltería también es parte de su voluntad para esta etapa de tu vida, y su voluntad siempre es buena! Así que da gracias por esta etapa. Aprovéchala. Úsala para prepararte. Desarrolla tu relación con el Señor e intenta descubrir qué es lo que Él tiene preparado para ti. Cuando yo entendí todo esto, pasé de ver mi soltería como una pesadilla a disfrutarla y vivirla feliz, porque hubo un click en mi corazón en el momento en que dije: “Dios, tú eres todo para mí. No voy a vivir desdichada y sintiéndome como si algo estuviera mal en mí porque no tengo novio.
Decido esperar en ti, porque sé que tus tiempos son perfectos”. Y así fue. Dios llenó mi corazón y yo renové mi manera de ver mi soltería. ¡Y mi manera de verme a mí misma, y de enfrentarla vida, dio un giro completo! Levántate cada mañana con la expectativa de ver qué es lo que Él quiere enseñarte hoy. Cultiva tu relación personal con Dios, no solo como tu Señor, sino también como un Padre bueno que te ama y quiere hacerte completa en Cristo. Lee la Biblia, no por rutina, sino para descubrir qué carta de amor.
Dios te ha escrito cada día. Entonces verás que Él hace todo hermoso en su tiempo…
Este artículo fue extraído del libro 30 Devocionales para chicas, de Natalia Nieto.
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