Recursos para niños sobre Jesús
abril 11, 2020Cómo hacer tu ministerio juvenil “online” – Mark Oestreicher
abril 28, 2020Tu familia puede beneficiarse de lo que atraviesa el mundo. ¿Cómo? ¿De qué manera? Practicando el “distanciamiento celular”. Si antes de esta crisis el mundo entero estaba hipnotizado con los teléfonos celulares, no podemos imaginarnos lo que debe estar sucediendo en los hogares ahora mismo. ¿Sabías que antes del Covid-19, el 12% de los habitantes de Estados Unidos usaba el celular mientras estaba en la ducha? (estadística tomada del libro Managing Your Family’s High-Tech Habits)
Déjanos compartirte acerca de nuestra experiencia personal. Mi hijo estudia en la secundaria y sus maestros dictan las clases y exponen temas nuevos casi cada día. Las lecturas están en la computadora y todos los trabajos los tiene que presentar en una nube. Todo eso no es nada nuevo, lo diferente ahora es que lo hace desde el comedor de la casa y los horarios tienen que ser administrados por él mismo, asegurándose de avanzar lo suficiente cada día a conciencia para no atrasarse.
Nosotros seguimos en nuestro trabajo pastoral, llamando a otros, orando por personas, compartiendo la Palabra y ministrando cuando es necesario. Lo diferente ahora es que lo hacemos desde nuestros teléfonos y nuestra computadora haciendo uso de los avances tecnológicos para poder tener acercamientos virtuales, ya que no podemos hacerlo de manera personal.
Ese es hoy el contexto de casi todo el mundo. Es decir, que sin la tecnología el mundo no podría seguir funcionado. Pero déjanos darte algunos consejos para que la tecnología no nos ahogue y desperdiciemos esta oportunidad tan preciada de compartir tanto tiempo a solas con nuestra familia:
1-Define los horarios de trabajo y estudio
Definitivamente tenemos que obligarnos a apagar o a dejar los dispositivos electrónicos en otra habitación cuando hemos terminado el tiempo de trabajo. Si no lo hacemos nos encontraremos revisando, contestando mensajes, mails o atendiendo asuntos que empezarán a ocupar la mayor parte de nuestro día, reduciendo así nuestro tiempo familiar. Tanto para los chicos como para los grandes, es importante definir los tiempos en que cada uno va a estar trabajando o estudiando, como así también los momentos en que debemos apartarnos para hacer otras actividades.
2-Practica el distanciamiento celular
Define los tiempos y espacios en la casa donde nadie (incluyendo a los padres) pueden usar el celular. Designa un lugar donde todos coloquen sus celulares al sentarse a la mesa. ¿Has visto en las escuelas los letreros “Silence Zone” (Zona de silencio)? Milagrosamente cuando los niños pasan por esa zona, guardan silencio, (aunque no lo creas). Crear hábitos sanos requiere consistencia, creatividad y motivación.
3-Planea actividades que puedan gustarle a toda la familia
Debes incluir los gustos de todos y cada uno, por lo que podrías pedir que todos escojan una actividad y la anoten en un papel. Coloca todos esos papeles en una caja y cada día retira una actividad para hacer en familia. Las opciones son ilimitadas: armar rompecabezas, jugar juegos de mesa, dibujar, pintar, cocinar, trabajar en el jardín, ver series de tv, etc.
4-Practica el distanciamiento social hacia afuera, pero el acercamiento social hacia adentro con tu familia
Los padres somos los responsables de proveer lo necesario para nuestros hijos, pero no solo económicamente, también debemos hacerlo emocional y espiritualmente. En estos días tienes una oportunidad preciada para pasar tiempo con tu familia de manera grupal e individual. Una ocasión quizás irrepetible para ministrar a sus almas el amor del Padre, afirmarlos en su propósito en Dios y modelarles ese amor incondicional que nos transforma y nos transporta a nuestra posición privilegiada: Hijos de Dios.
5-Vive tu fe en el hogar
Finalmente, la fe cristina no fue forjada en Iglesias sino en un ambiente patriarcal en los hogares judíos. De manera que es clave que las rutinas familiares incluyan disciplinas espirituales que formen y definan la fe de tu familia. Nosotros tenemos una cena familiar cada miércoles donde tomamos en esa noche la Santa Cena en familia, leemos la Biblia y oramos. Esto ha sido nuestra tradición por 21 años.
¡No dejes pasar la oportunidad de disfrutar de tu familia y fortalecerla en Dios mientras vivimos este tiempo que cambiará la historia del mundo!
Foto de portada: Freepik.com
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]