Cuando tus jóvenes se enamoran
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marzo 2, 2021La preocupación ha sido mi constante compañera desde que tengo uso de razón, y por mucho que lo deseara, nunca se movió de mi lado. Fue así que cuando mi maestra de cuarto grado nos pidió que escribiéramos un cuento popular sobre un personaje basado en nosotros mismos, supe de inmediato que mi historia sería sobre una niña: “La pequeña preocupada”, y sus experiencias de vivir la vida con mucha preocupación.
Como adulta, aprendí que mi alto nivel de preocupación era algo que otros también enfrentaban, y que tenía un nombre específico y diagnosticable: se llama ansiedad.
Fue muy liberador para mí encontrar un término que abarcara todo lo que había experimentado a lo largo de los años, y desde allí emprendí un viaje de toda la vida para llenar mi “caja de herramientas” con estrategias que me ayuden a hacer que mi ansiedad sea más manejable. Algunas de esas herramientas parecen estar diseñadas específicamente para mi tipo de “cableado”, mientras que otras están clínicamente probadas para reducir la ansiedad.
A medida que he ido adquiriendo herramientas, me di cuenta de lo útiles que son en la vida diaria no solo para mí, sino también para mis hijos y mi rol materno paterno hacia ellos. Situaciones que de otro modo podríamos ver como un desafío o un colapso innecesario, se transforman cuando abordamos estos problemas a través de la lente de una ansiedad que se calma.
En medio de una pandemia las preocupaciones y ansiedades aumentan tanto para los padres como para los niños. Ya sea que el aumento de la ansiedad sea circunstancial o algo con lo que tú o tu hijo luchen continuamente, el objetivo es reconocerlo, llamarlo por su nombre y obtener alivio. La gracia nos permite ser humanos y aprender a navegar por estas emociones intensificadas, en lugar de ignorarlas, reprimirlas o llamarlas malas.
Empoderar a nuestros niños desde una edad temprana para que reconozcan la preocupación y la ansiedad equipándolos con herramientas para superarlas, puede cambiarles la vida y generarles confianza, ya que ellos comienzan a verte como un aliado que los consuela y los anima.
Aunque el objetivo final es tener estas herramientas disponibles en nuestra mente y en cualquier momento, seamos realistas: tarda un poco en llegar. Hasta entonces, haz que las herramientas sean tangibles. Por esa razón quiero proponerte el crear una caja de herramientas física con tu hijo. Esta caja de herramientas de ansiedad contiene estrategias que reducen la escalada de emociones intensas. Recuerda que el proceso de elaboración de esta caja con tus manos puede ser terapéutico en sí mismo. Así que disfruta el proceso.
Una caja de herramientas para la ansiedad (hacerlo fácil)
1) DECIDE con tu hijo la estética que prefieras. Yo quería que mi caja fuera visualmente relajante, así que usé acuarela. Es posible que desees que la tuya sea minimalista o simplemente garabateada con lápiz negro sobre papel blanco. Elijas lo que elijas, haz que refleje quiénes son los dos.
2) ENCUENTRA una caja que pueda contener las tarjetas de referencia. En mi caso encontré una pequeña caja cuadrada de papel maché en mi tienda local de manualidades. Simplemente busca cualquier caja con tapa.
3) HAZ una lista tentativa en una hoja de papel, de las estrategias que te gustaría incluir. Esto puede contener versículos de la Biblia, letras de canciones y estrategias personales para calmarse que hayas aprendido. Algunos ejemplos:
* Versículos de la Biblia: Juan 16:33, Filipenses 4: 6-8, Isaías 54:10
* Letras de canciones: escuchen juntos algunas canciones de adoración favoritas y escojan algunas frases que realmente les llamen la atención
* Estrategias de calma personal: algunas para mí son colorear, pintar, hacer manualidades, tomar una ducha o un baño caliente, escuchar música relajante o un fuerte abrazo de alguien que amo.
4) AGREGA algunas técnicas clínicas y de investigación para aliviar la ansiedad (enumeradas a continuación). Practiquen algunas de ellas juntos antes de que surja la ansiedad, de modo que cuando estén en medio de un momento de emoción intensa, ya sepan qué hacer.
* Controla tus sentidos. Observa lentamente y en detalle lo que ves, oyes, hueles, sientes y saboreas.
* Haz una lista de todas tus preocupaciones. Luego escribe verdades sobre Dios, sobre ti mismo y sobre lo que realmente sucedería si ocurriera el peor de los casos.
* Respira profundamente. Inhalar contando hasta 4 y exhalar contando hasta 6, es una estrategia comprobada para calmar la amígdala (parte inferior del cerebro).
* Ejercicio. A veces, mover el cuerpo libera hormonas que producen cambios internos en el cerebro. Ir a caminar, hacer saltos, sentadillas o cualquier cosa que les guste hacer a ti y a su hijo.
* Usa imágenes y “tómate unas mini-vacaciones” en un lugar que sepas que te brinda paz y te recuerda que estarás bien. Esto puede ser real o imaginario. Que cada uno le describa al otro esa escena con detalles.
* Usa un frasco de preocupaciones (anótalas y guárdalas dentro) para ayudarlos a ti y a tu hijo a poner todas sus preocupaciones en un lugar seguro donde Dios las guardará y las cuidará. “Echa toda tu ansiedad sobre Él, porque Él se preocupa por ti”. 1 Pedro 5: 7
5) CORTA tu lista en tarjetas que tengan el tamaño suficiente como para entrar dentro de tu caja.
6) ¡CREA! Escribe tus estrategias, una en cada tarjeta. Decora cada tarjeta según tu estilo. Si uno de ustedes es más artístico y el otro tiene un pensamiento más lineal, uno puede decorar mientras el otro escribe. ¡Hagan que refleje sus dos personalidades!
7) GUARDA tu caja en un lugar al que ambos puedan acceder fácilmente según sea necesario.
Aunque esta caja de herramientas ciertamente se puede usar de forma independiente, usarla en conjunto o en familia puede ser aún más significativo. Los padres que reconocen la necesidad de apoyo emocional o consuelo de sus hijos en momentos de gran ansiedad, no solo están creando menos angustia en el momento, sino que están ayudando a sus hijos a sentir que no son una carga para su mamá y su papá. Todo padre amoroso quiere que su hijo se sienta seguro, visto, amado y que desarrolle resiliencia. ¡La caja de herramientas para la ansiedad te ayudará a lograrlo!
*Este artículo fue extraído del sitio web HomeWord.com y fue traducido y adaptado para ser utilizado en e625.com
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Terra Mattson
Licenciada en terapia matrimonial y familiar. Consejera profesional, autora y conferencista.