El tesoro irreemplazable
septiembre 22, 2016El miedo a delegar
septiembre 22, 20161. Mostrémosles el camino hacia la verdadera espiritualidad. Todo joven es atraído por lo sobrenatural por ello debemos entender que, si bien las actividades son importantes, lo fundamental es ayudar a los jóvenes a encontrarse con Dios y a que establezcan una relación personal e íntima con Él. Es en este punto donde encuentran un sentido real a la vida cristiana.
¡¡¡No se puede dimensionar lo que puede ocurrir con jóvenes que se rinden íntegramente ante Dios!!!
2. Instruyámoslos en la Palabra de Dios, pues ella les indicará cómo vivir. Centra todo lo que hagas en los principios de la Biblia, así podrán experimentar y conocer a Dios de diversas maneras. La Biblia con su enseñanza absoluta les dará la base moral para vivir en un mundo relativo. Podrán establecer pautas de vida que determinarán quiénes son y lo que alcanzarán.
¡¡¡Es gratificante ver a nuestros jóvenes determinados a vivir por Dios!!!
3. Generemos espacios donde puedan expresarse a través de las artes, la oratoria, la literatura, los deportes, etc. Esto permitirá que descubran su potencial y sus puntos fuertes. Podrán poner énfasis en determinadas áreas para servir a Dios y también nos ayudará a poder conformar un equipo eficaz dentro del ministerio juvenil. Dios los hizo originales e irrepetibles.
¡¡¡Si lo haces te sorprenderás de lo que pueden SER!!!
4. Expongámoslos a realizar servicios sociales como visitar hogares de niños, de ancianos, comprometerse a cuidar a una persona enferma, a pintar la casa de una viuda, etc. Servir a la comunidad permitirá que desarrollen empatía hacia los demás, que adquieran mayor sensibilidad hacia las necesidades de otros, lo que a su vez los llevará a asumir una responsabilidad social y a tener una visión global de la vida: ya no se centrarán solo en sí mismos sino también considerarán a los demás y a su realidad. Quizá algunos de tus jóvenes sean motivados a desarrollar proyectos sociales relevantes para su comunidad y país.
¡¡¡Si te atreves te sorprenderás de lo que son capaces de HACER!!!!
5. Invirtamos recursos en ellos. En muchos casos serás la única oportunidad que tus jóvenes tendrán para crecer y encontrar su propósito. Cuando inviertes en ellos tu vida, tu tiempo, tu amistad y en ocasiones tu dinero, obtendrás la satisfacción de verlos crecer, madurar y desarrollar el plan que Dios diseñó para sus vidas.
¡¡¡Si te arriesgas te sorprenderás de lo que Dios puede hacer a través de ti!!!
6. Permitámosles que se equivoquen. Dales la oportunidad de HACER. Seguro la primera vez no lo harán tan bien como tú pero aprenderán si los dejas. Es mejor que realicen un ensayo-error contigo: les mostrarás cómo se hace, luego lo harás con ellos y después lo harán solos. En este proceso adquirirán las herramientas, desarrollarán su potencial e irán adquiriendo seguridad y confianza en ellos mismos.
¡¡¡Es increíble lo que tus jóvenes pueden alcanzar cuando crees en ellos!!!
7. Incentivémoslos para que desarrollen su área intelectual. Ayúdalos a identificar sus áreas fuertes y débiles; seguro a partir de esto podrán tener una orientación académica. Impúlsalos a que se capaciten, a que realicen cursos, a que participen de seminarios, a que terminen su secundaria e ingresen a la universidad. Una generación preparada adquirirá mayores y mejores herramientas para afectar a nuestra nación y para llegar a lugares y a personas a las que nosotros no llegaremos ni alcanzaremos.
¡¡¡Jóvenes preparados espiritual e intelectualmente producirán una transformación en su entorno y en su comunidad!!!
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