Eres especial
septiembre 22, 2016Adivina Adivinador
septiembre 22, 2016Este juego se trata del reconocer las características únicas de cada uno mientras se van movilizando.
Prepara antes de jugar cuatro cartulinas numeradas del 1al 4 y coloca cada número en cada una de las esquinas del salón.
Marca luego un círculo en el medio del salón (puedes usar sillas, cinta conos, o lo que tengas a mano), este lugar será “Tierra de Nadie”. El tamaño del círculo depende de la cantidad de jugadores que tengas. Describe el juego de la siguiente manera:
Comenzando de atrás para delante de izquierda a derecha siguiendo las agujas del reloj tenemos: Esquina 1, esquina 2, esquina 3 y esquina 4. Diré en voz alta ciertas opciones de características, intereses, habilidades y ustedes deben moverse a la esquina correcta según escojan lo más rápido que puedan. Cuando no sepan a qué esquina ir deben ubicarse en el círculo de “tierra de nadie”- El que se ubica último queda fuera del juego.
Utiliza la siguiente lista de ideas para tener una guía. Notarás que algunas opciones son simples mientras otras son dobles. Y cualquiera de estas ideas que no peguen con tu grupo la puedes saltear o inventar las tuyas propias. El objetivo de este juego es mantener a tus chicos en movimiento y demostrarles que de una u otra manera en una u otra preferencia siempre hay alguien que está en la misma situación de ellos, que comparten los mismos gustos y que los aceptan como son.
– Si eres diestro ve a la esquina 2, si eres zurdo a la esquina 4
– Si alguna vez te ha salido soda por la nariz al reírte muy fuerte ve a la esquina 3
– Si miras carreras de fórmula 1 ve a la esquina 1.
– Si tienes pensado ir a la facultad cuando termines la escuela ve a la esquina 3, si piensar comenzar a trabajar ni bien salgas de la escuela ve a la esquina 1.
– Si te gusta más básquetbol que fútbol ve a la esquina 2, si te gusta más fútbol que básquetbol ve a la esquina 3, si te gusta más voleibol ve a la esquina 4.
– Si tocas en una banda o cantas en un coro ve a la esquina 1.
– Si eres parte del equipo de atletismo de tu escuela ve a la esquina 4.
– Si puedes darte vuelta los párpados de tus ojos ve a la esquina 3.
– Si nunca te han dado puntos ve a la esquina 1.
– Si puedes hacer la vertical ve a la esquina 2.
– Si alguna vez has estado en un carro al que lo paró la policía ve a la esquina 4
– Si la música que más te gusta es cumbia ve a la esquina 2, si lo que más te gusta es Hard Rock ve a la esquina 4, o si lo que más te gusta es el Rap ve a la esquina 3.
– Si ya sabes qué quieres ser cuando termines la escuela ve a la esquina 1.
– Si alguna vez pasaste mucha vergüenza delante de mucha gente ve a la esquina 4.
– Si tienes algún cayo, uña partida o encarnada u hongos en los pies ve a la esquina 3.
– SI te gusta más el helado de chocolate que el de vainilla ve a la esquina 1 si te gusta más el de vainilla que el de chocolate ve a la esquina 4 y si prefieres el de frutillas o fresas ve a la esquina 2. Pero si no te gusta el helado ve a la esquina 3.
¿A dónde llevarlo desde aquí?
A todos nos toca pelear con algún tipo de presión de pertenecer—Actuando, vistiendo, hablando, caminando… como alguien más. Pero, ¿quién quiere vivir en un mundo así? Todos eventualmente van a querer ser como tu y tu como ellos. Y eso digamos que se transformaría en una aburrida relación. Dios nos hizo maravillosamente únicos, nos ha dado esas diferencias a propósito y no quiere que estés avergonzado o te sientas humillado por quién realmente eres. Entonces la pregunta sería ¿Sabes quién eres en realidad?
Con esta actividad puedes hablar de las decisiones que tomamos y qué es lo que nos impulsa a hacerlo, puedes reforzar su identidad y partir de allí a una clase que los lleve a pensar en quiénes son y para qué están, para qué fueron creados y la importancia que le da Dios a cada uno en particular. También puedes hablar del ser reales, del demostrar nuestras emociones como lo son sabiendo que todos tenemos etapas diferentes en la vida y que estamos para apoyarnos unos a los otros. Para esto último puedes usar la historia de David en 2º Samuel 13-23. Terminando también puedes relacionarlo con el tema de los talentos y dones de cada uno.