La disciplina es una muestra de amor
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febrero 27, 2017Como padre, no debes ser perfecto, sin embargo, los niños tampoco quieren seguir un liderazgo hipócrita. Los padres que tratan de aparentar ser perfectos cometen un gran error. De hecho, te asombrarías de cuánta credibilidad ganarías con los niños al ser honesto con ellos acerca de tus deficiencias. Lo creas o no, tus disculpas mejorarán la comunicación entre tú y tus hijos.
Deja que tus hijos sepan que eres humano. Admite tus errores y quita la presión de ser perfecto. Admitir tus errores limpia los canales para la comunicación real y elimina las barreras que puedan estar en el camino. Admitir errores promueve el compartir y muchas de las veces crea calidez y comprensión.
Así también, aceptar fracasos evita el idealizar. Lo que quiero decir con esto es que si tus hijos pasan mucho tiempo observando a padres falsos que actúan como si no tuvieran problemas o debilidades, el hecho de ver que sus padres fracasen puede ser un shock destructivo. Cuando eres honesto acerca de tus imperfecciones con tus hijos, abres un camino para la resolución de conflictos de manera madura. Si compartes con tus hijos una lucha o una herida ellos se sentirán valorados y por ende responderán de forma madura. Debes ser precavido para no desarrollar el hábito de desahogar todos tus problemas y dilemas matrimoniales con tus hijos. Después de todo, son tus hijos, no tus consejeros.
Esta generación de niños es motivada por la sinceridad y desmotivada por la falsedad. Los niños de la actualidad tienen incorporado un detector altamente sensible hacia la hipocresía. Por lo tanto, si estás tratando de ser perfecto ante ellos, lo podrán detectar y eso sería un gran error de tu parte. Es mucho mejor vivir auténticamente frente a tus hijos y de igual manera seguir a Cristo aun cometiendo errores y fracasando en el camino, con el fin de mostrar el ejemplo de vivir como un cristiano en el mundo real.
Como padres, es importante tener en cuenta que la espiritualidad de tus hijos depende mucho de los ejemplos que ellos ven en casa. ¡Debes establecer el ritmo! Si deseas que tus hijos tengan una vibrante vida espiritual, entonces ellos necesitan ver una fe auténtica en ti. Nadie espera la perfección, sin embargo, la actitud de “Haz lo que digo pero no lo que yo hago” no va a producir un estilo de vida cristiano en la vida de tus hijos.
Al final, tu objetivo como padre es ser una persona auténtica y un modelo saludable a seguir que no teme pedir perdón cuando es necesario. Proverbios 10:9 dice, “Las personas con integridad caminan seguras”, ¡y los hijos del hombre o la mujer íntegra caminarán seguros también! En verdad, la confesión es buena para tu alma y para tu familia también.
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