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Como padres de adolescentes, debemos preguntarnos: ¿Qué clase de influencia son las celebridades y los medios, en las vidas de nuestros adolescentes? Y tal vez aún más importante: ¿Cómo puedo guiar a mi adolescente hacia elecciones Cristo-céntricas con relación a los medios y a la cultura?
Los padres cristianos no lo han hecho muy bien cuando se trata de cultura popular. Con frecuencia nos ofuscamos con las voces que compiten por la vida y mente de nuestro adolescente. Tendemos a titubear entre salirnos por completo del mundo intentando poner a nuestros hijos en una especie de burbuja o involucrarnos en la cultura como si hubiera muy poca diferencia entre nuestra fe y nuestra sociedad.
En estos días, nuestros hijos están siendo bombardeados por mensajes que vienen de una variedad de fuentes y medios: televisión, películas, radio, revistas e internet. No es un secreto que los mensajes de los medios que nuestros hijos escuchan, ven y leen tienen una influencia poderosa en sus vidas.
La pregunta en las mentes de la mayoría de padres de adolescentes es: ¿Cómo creamos un hogar seguro de los medios de comunicación mientras les enseñamos a pensar en valores que honren a Cristo? Nadie dijo que sería fácil y pocos de nosotros nos sentimos confiados al lidiar con la influencia negativa de los valores culturales e imágenes con las que nuestros hijos son bombardeados con regularidad.
Como padre puedes tomar pasos prácticos para ayudar a tus adolescentes a tomar decisiones sabias y correctas acerca de los medios. Los padres más efectivos no se dan por vencidos.
Hay pasos que podemos tomar para mejorar la seguridad de los medios en nuestra familia y entender cómo ayudar a dirigir las voces que gritan por atención en las mentes y corazones de nuestros adolescentes.
Con todos los mensajes culturales negativos, ¿qué puede hacer el padre de un adolescente?
Convertirse en estudiante de la cultura
Con un adolescente en casa un padre puede escuchar lo que ellos escuchan, leer lo que leen y ver lo que ven. Esto no significa que tienes que leer, ver o escucharlo todo. Familiarízate con la música que tu adolescente escucha, qué libros lee. Lee revistas juveniles y revisa el MTV y el YouTube de vez en cuando para aprender más acerca de las voces que están influenciando a los adolescentes de hoy.
Crear un hogar seguro de los medios de comunicación
Tus padres no tenían mucho que pensar sobre estos problemas. Claro, había revistas Playboy y preocupaciones sobre el uso del teléfono y horas para ver televisión.
Pero el padre de un adolescente de hoy debe lidiar con mensajes de texto, mensajes de texto con contenido sexual, pornografía por Internet, solo por mencionar algunos. Hoy en día el Internet es más influencia en las vidas de los adolescentes que incluso la misma televisión.
El Internet es maravilloso, pero también es peligroso. Así que, aprende todo lo que puedas acerca del Internet y hazlo tu amigo. De acuerdo a una investigación realizada por familysafemedia.com, la edad promedio en la cual los niños son expuestos por primera vez a pornografía por Internet es a los 11 años. Asimismo, un estimado del 12% de todos los sitios web son pornográficos. Me alegra no ser un joven de quince años para ya no ser tentado por el llamado del lado oscuro de la web.
De acuerdo con Richard Ross del Seminario Bautista del Suroeste, es tres veces más probable que los adolescentes se queden en la iglesia luego de graduarse de educación media, si regularmente en sus hogares hay conversaciones de fe.
Las conversaciones de fe son discusiones y estudios acerca de Dios y la vida cristiana en lo que parece una conversación espontánea. Asegúrate que estás haciendo lo que se requiere para ser espiritual, emocional y relacionalmente tan sano como se puede.
Filipenses 4:8 dice, «Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.»
Este verso es un gran lugar de inicio para la discusión con tus adolescentes sobre el impacto de la cultura y los medios en nuestras vidas. Ayúdalos a hacerse las peores preguntas acerca de las cosas que ellos permiten en sus vidas si estas son verdaderas, respetables, justas, puras, amables y dignas de admiración.
La meta no es cambiar sus mentes, sino que sus mentes sean renovadas por la verdad de Dios.
Imágen de portada: www.freepik.com[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]