Trabajo en equipo

Casi puedo decirles que no existe ninguna corporación, asociación o institución en el mundo que no necesite charlas sobre temas de trabajo en equipo; esto incluye a las iglesias y grupos de jóvenes. Lo que la mayoría de estas organizaciones están buscando, es saber cómo integrar a los miembros en una misma visión y espíritu correcto para trabajar juntos.

Creo que lo mismo está sucediendo en la Iglesia hoy en día. De alguna forma el mundo nos ha enseñado a vivir más individualmente con nuestro teléfono celular, nuestra tableta, nuestra música, etc. y prácticamente estamos todo el tiempo pensando en el YO más que en los demás. Si somos honestos con nosotros mismos, todos en algún momento hemos tenido problemas de integración entre los líderes; sentimos que cada uno agarra por su lado, o que no se llevan bien unos con otros, que no hay compromiso, que nadie sugiere temas por miedo a que los demás piensen mal, o simplemente cuando profundizamos nos damos cuenta de que falta confianza unos con otros. En un sentido no es nada nuevo, si analizas a los doce discípulos de Jesús no eran muy distintos a nosotros. Es más, creo que las mismas personalidades de ellos están reflejadas en nuestros equipos también. Todos tenemos gente emocional, gente que duda o cuestiona todo, otros que quieren solo la posición y no la responsabilidad y nunca falta alguien que traiciona, ¿te suena familiar?

Quiero compartir con ustedes cinco aspectos que creo que son los que afectan al desarrollo de un equipo fuerte y sólido y se darán cuenta de que cada paso se conecta con el anterior. No puedes subir un paso dejando sin resolver el anterior, porque la pirámide se caerá en el largo plazo.

Veamos los cinco pasos como una pirámide, siendo el primero la base de todo.

Falta de Confianza:

Todo el trabajo en equipo se basa en confiar unos con otros. Si la gente en tu equipo dice: ¨yo no digo nada porque puede ser usado en mi contra¨, entonces seguramente tienes problema de confianza.

Los equipos en los que sus miembros no confían entre sí están destinados a fracasar, ya que no se generó un ambiente donde la gente pueda expresar sus ideas y también mostrar su vulnerabilidad sin miedo a ser atacados. Todo líder debe desarrollar un ambiente donde se privilegie la lealtad, la confianza y el respeto. Esto no quiere decir que sean aburridos, de hecho siempre he creído que un equipo muere cuando dejan de reír, pero en el equipo es donde puedo decirles a todos que necesito oración, que me ayuden, que necesito de ellos sin el temor al rechazo. Ejemplo: Jesús le pidió a sus discípulos que oraran con Él porque su alma estaba muy triste hasta la muerte. Si el Cordero de Dios pudo ser vulnerable ¿por qué nosotros no? Si logras ese nivel de confianza con tus líderes te garantizo que tus relaciones y el ambiente cambiará dramáticamente.

Temor al conflicto:

Un equipo sin confianza nunca se entregará a discusiones apasionadas por los proyectos. Es saludable generar un ambiente donde la gente pueda hablar de sus ideas, incluso discutirlas sin llegar a la discusión, manteniendo el respeto y dejando en claro que se atacan ideas pero no personas. Los equipos se animan a opinar en la medida que sienten que sus ideas son tomadas en cuenta y discutidas para que salga la mejor opción para el grupo. Si sientes que tu grupo no se suma a opinar y siente miedo, si después de la reunión te dicen: “quería opinar pero no sentí que ese fuera el lugar”, debes trabajar en el paso anterior para generar confianza y dejar en claro que tú no tienes la última palabra, que hay un espacio para discutir las ideas y proyectos y que nadie los va a atacar. En este paso dejo siempre claro que, si se discutieron las ideas y hubo participación, entonces todo el equipo se debe de sumar y apoyar con todo al acuerdo. Te dejo esta frase que siempre uso en los equipos: “Acuerdo es estar de acuerdo en el acuerdo aunque no esté de acuerdo”. Este es el Espíritu de Equipo: si ganamos, ganamos todos y si salió mal también fuimos todos.

Falta de Compromiso:

Sin un ambiente de confianza y sin un lugar donde se puedan discutir los temas y aportar ideas seguramente encontrarás en tu equipo falta de compromiso. Esta frase la he escuchado en toda América Latina: “Hay falta de compromiso en el equipo de liderazgo”. Si este es tu caso, debes de volver a los primeros dos puntos y trabajar sobre ellos. En este tiempo es vital el compromiso de la gente y más cuando trabajamos con voluntarios, ya que no les pagamos por servir a Dios. Entonces debemos de dejar claro que el compromiso de servir es con el Señor y no contigo, entendiendo que el servicio es un resultado de la gratitud a Jesús por lo que ha hecho y por lo que hará en nuestras vidas.

Evasión de Responsabilidades:

Sin compromiso los miembros de los equipos evaden responsabilidades, nunca nadie toma la tarea como propia, se vuelve algo que era de todos y al final no es de nadie. Debes delegar con responsabilidad, empoderar a tus líderes para que tomen su rol y asuman su responsabilidad, aunque esto no se podrá hacer si no has desarrollado la confianza y todo lo que hablamos.

Desenfoque de Resultados:

Si no trabajas en los cuatro pasos anteriores de la pirámide, seguramente te vas a frustrar en el proceso, te vas a quedar en el camino y dirás: “no hay resultados en nada de lo que hacemos”. Y es en este punto donde buenos líderes toman la decisión de dejar el servicio a Dios porque se sienten cansados, agotados y quemados. Es importante que todo líder, todo el tiempo este levantando la visión y las metas de los planes y también que las escriba para que nadie se desenfoque de las metas trazadas.

Ser líder entonces es complicado ya que debes de trabajar en los pasos anteriores pero nunca dejar de levantar la visión.

Ahora bien, ser líder también es emocionante cuando logramos un EQUIPO en el cual todos se tienen CONFIANZA entre sí, DISCUTEN las ideas si temor, asumen un COMPROMISO con Dios, desarrollan RESPONSABILIDAD en todas las tareas y proyectos y en donde seguramente se empiezan a dar los tan ansiados RESULTADOS. En ese momento tu equipo estará listo para grandes retos y desafíos.