Las emergencias de salud pública como el COVID-19 o cualquier otra pandemia pueden causar miedo y cómo líderes cristianos debemos estar alertas, pero no asustarnos y a la vez, velar por las necesidades a nuestro alrededor siendo transmisores de paz sin colaborar con el pánico ademas de usar el desafio como una oportunidad de fortaleza para nuestras iglesias y aquí tienes 5 golpes que tu iglesia puede darle a la situación.