¿Qué tienes en tu mano?
septiembre 22, 2016Un día Jesus preguntó a unos hombres
septiembre 22, 2016Una vez escuché al pastor Eugene Peterson recordar a una mujer excéntrica llamada la hermana Lychen. Casi cada semana, en la iglesia a la que Peterson asistía cuando niño- que alentaba las palabras de profecía- esta frágil anciana se ponía de pie y decía algo como esto: “el señor me ha Revelado que no veré la muerte hasta que el Señor mismo regrese con gloria para alcanzarme para verme con Él en el aire”.
Un día, para consternación de Eugene, su madre le pidió llevar algunas galletas hechas en casa a la casa de la hermana Lychen. Temblando, Eugene tocó la puerta. La propia hermana Lychen, con su cara huesuda, pálida y llena de venas le invitó a entrar para compartir las galletas. Ella le sirvió un vaso de leche, y el pequeño muchacho se comió las galletas nerviosamente en una oscuridad casi total – La hermana Lychen mantenía sus persianas cerradas todo el día.
Luego, dijo Peterson, tuvo una fantasía. Se vió a sí mismo apresurandose a llegar a casa de la hermana Lychen y abriendo todas las persianas. “Mire hacia afuera” decía él. “¡vea, hay un arbol de álamo, y un águila pescadora en el tope de la rama! y un venado de cola blanca. ¡Hermana Lychen, hay todo un mundo allá afuera!”
Fue todo este mundo bueno de afuera lo que me trajo de vuelta a la fe Cristiana. Culminé mi niñez con una visión distorsionada de Dios: un superpolicía con el ceño fruncido buscando aplastar a cualquiera que pudiera estar pasándola bien. Desde entonces vine a conocer a Dios como un artista caprichoso que llenaba el mundo con criaturas como el puercospin y el zorrillo y el jabalí, quien llena el mundo con flores silvestres y peces tropicales mas hermosos que cualquier diseño en una muestra de un mueso de Arte.
Francis Collins, antiguo director del Proyecto Genoma humano, observa la mano de Dios en el magnífico código de la doble hélice del ADN. La autora ganadora del premio Pulitzer Annie Dillard, la observa en las criaturas que nadan y bucean en el río Tinker en las Montañas de Cresta Azul en Virginia. De los escritores de la naturaleza como John Muir, Henri Fabre, Loren Eiseley, y Lewis Thomas gano apreciación por el Artista Maestro en el que posiblemente no creen; sus observaciones precisas y reverentes me ayudan a abrir las persianas.
Conocí a un pastor en Bahrain que podía identificar con la vista 2000 especies de conchas marinas, y un misionero en Costa Rica que había armado una coleción de clase mundial de mariposas y polillas. El historiador de la Iglesia Mark Noll observa que la canción “vuelve tus ojos hacia Jesús” yerra claramente cuando dice “y las cosas de la tierra crecerán extrañamente tenues a la luz de su Gloria y Gracia “. No, dice él, el resto del mundo crece más claramente, no más oscuro, en la luz de Cristo. Dios creó la materia, en Jesús, Dios la unió.
Tenemos ejemplos bíblicos del pueblo de Dios alcanzando recursos más allá de las paredes de la iglesia. En una historia registrada en 2° de Reyes, la ciudad de Samaria cae en estado de hambruna y es sitiada. Desesperados, personas inmundas con lepra arriesgaron sus vidas al aventurarse más allá de los muros en busqueda de comida. Encontraron un asombroso panorama, los remanentes de un ejercito que se había desvanecido, y trajeron los suministros abandonados a los acobardados israelitas adentro. Algunas veces debemos salir de la iglesia para obtener inspiración y alimentación. De manera similar, Agustín de Hipona escribió acerca de los Israelitas usando oro egipcio para construir el tabernáculo de Dios.
El americano-japonés Mako Fujimara vio una oportunidad inusual en el inicio del desastre del centro de Comercio Mundial (World Trade Center). Mako, un artista de clase mundial y Cristiano pensativo, vive a unas cuadras del Punto Cero*, en un vecindario poblado de artistas. Luego del 11 de septiembre, con muchos artistas de la Ciudad de Nueva York excluidos de sus estudios y hogares, Mako abrió un estudio comunal y lo dedicó como “un oasis de colaboración por artistas del Punto Cero”.
Para ese entonces, muchos de estos artistas estaban produciendo obras con la intención de impactar, mayormente llenas de obscenidad y violencia. De pronto, la realidad produjo creatividad: lo que sucedió en su propio vecindario era mucho mas obsceno y violento que cualquier cosa que imaginaron. En la seguridad del estudio de Mako, estos artistas redescubrieron otros valores – belleza, gentileza, humanidad – y sus obras comenzaron a reflejarlos. Gretchen Bender, una artista de vanguardia que trabajó para “decodificar el género y la sexualidad”, comenzó a formar una creación diferente. Ella dobló cientos de mariposas blancas de origami y las arregló en un hermoso modelo, inspirado por una mariposa real flotando sobre su rostro días después del 11/9. Gretchen llamó a esto su “momento de resurreción”.
Pos seis meses los artistas mantuvieron exhibiciones, actuaciones, lecturas de poesías, y reuniones de oración en este lugar seguro. Como comentó Mako posteriormente, “nuestras capacidades de imaginación llevan una responsabilidad para sanar, tanto como llevan la responsabilidad de representar angustia”. La iglesia una vez se puso de pie como administradora de la cultura, como su patrón así como su guía. Si ignoramos el mundo afuera de nuestras paredes, sufrimos tanto como sus habitantes.
N del T: el Punto Cero es denominado el centro o el lugar de origen de algún desastre o fenómeno ocurrido.