Gozo en medio del sufrimiento
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septiembre 29, 2024Espero que no estés pensando que este título se refiere a llevar una guitarra a las clases de la escuela bíblica dominical. De ser así, te estás alejando de la realidad. Quizás hayas escuchado en algún momento de tu vida que la música es una de las mejores herramientas para aprender y memorizar algo. De hecho, quizás hasta tú mismo hayas hecho uso de la música para aprender la tabla de multiplicar, o algún otro idioma, o algunas normas sencillas
La efectividad de las canciones como una herramienta de aprendizaje es tan sorprendente, que muchos hablan de mensajes ocultos dentro de canciones de músicos famosos, y lo hacen porque le tienen pavor a ese poder.
en Deuteronomio 31:24-27 Moisés les ordena a los levitas guardar el libro de la ley (que era el libro donde escribía Moisés todos los mandatos de Jehová). Esta ocasión de guardar el libro, y además colocarlo al lado del arca o cofre del pacto, muestra el valor que tenía su letra y la necesidad que había de ser constantes en la enseñanza de este canto, y más aún, de lo que el canto le enseñaba al pueblo de Israel. En los versículos 46 y 47 de ese capítulo, Moisés insta a continuar enseñando la canción a los hijos y a tomarla muy en serio y con cuidado, dado que de eso dependería su vida y su estadía en la tierra prometida.
Este canto no era un típico coro de alabanza a Dios, sino uno que transmitía una enseñanza en sí misma, y que el pueblo entendiera bien la letra de la canción traería un efecto perenne, como ya vimos anteriormente. Su contenido describía todos los hechos acontecidos, sufridos y bendecidos por el pueblo de Israel. Describe cómo fue su salida de la esclavitud de Egipto, cómo Dios los libertó, los sanó, les proveyó alimento y sustento, cómo el pueblo una y otra vez se olvidaba de Dios, y Él los volvía a perdonar y a guiar.
Me puedo imaginar a los niños aprendiendo ese canto y diciendo: “Papá: ¿Es real lo que dice esa canción?”, a lo que seguramente el padre respondería: “Sí hijo, es real. Fuimos esclavos y Dios nos libertó, pecamos y Dios nos perdonó, nos perdimos y Dios nos rescató. No te alejes de su voluntad, confía siempre en Él, y Él te sostendrá como lo hizo conmigo y con tu abuelo”. No es cualquier canto, no es una fábula, ni un juego. La idea de Jehová Dios para con Moisés y el pueblo de Israel no fue tan solo enseñarles una canción como un mero hecho lúdico, sino que aprendieran y memorizaran las letras que les enseñen a las generaciones futuras lo vivido.
Es por eso que Moisés, les dice algo como: “Aprendan esta canción y transmítanla a sus hijos y nietos, porque de esta manera ellos sabrán cómo salieron de la esclavitud, y qué les ocurría cuando se alejaban de la voluntad de Dios. Sus hijos sabrán así lo que les acontecerá si se apartan de la voluntad de Dios. Peor aún, cuando les llegue el mal, esta canción les servirá como testigo de porqué cayeron en tal oscuridad. No habrá chance de decir: ‘Jehová nos ha abandonado’, porque entonces recordarán aquella canción que aprendieron y que sirve como testigo de su desobediencia”.
En Deuteronomio 33:10 Moisés se despide de cada tribu y le ordena específicamente a la tribu de Leví (los sacerdotes músicos) a continuar enseñando los mandatos. ¿Cómo lo harían? Estoy seguro de que la música era uno de los medios que utilizarían para transmitir e instruir en la ley de Jehová Dios. Recordemos que esas primeras generaciones enseñaban y transmitían la ley de manera verbal, de generación en generación. Quizás ellos fueron quienes descubrieron que la música es uno de los métodos más efectivos para aprender.
Estamos seguros de que la música es un buen medio para proclamar y enseñar por medio de ella lo que Dios tiene para sus hijos. Por lo tanto, la música es un canal o conducto poderoso para ambas actividades.
El canto mantiene a las congregaciones ligadas con su herencia cristiana, refuerza su identidad y guía su entendimiento de cómo deben vivir sus vidas en este mundo. El canto tiene estas funciones y las puede cumplir con poder por su característica de unir la música con las palabras y así llegar con fuerza y mayor profundidad al corazón de las personas. Por lo tanto, al elegir las canciones, se estará decidiendo cómo la fe, la teología y los valores de la iglesia serán celebrados y transmitidos a otros en la adoración comunitaria. Esa decisión debe basarse en algo más que simples preferencias personales; debe ser un acto de discipulado y la norma guiadora debe ser la adoración a Dios
La música es una de las herramientas más efectivas para lograr que un determinado grupo aprenda lo que se desea enseñar. Moisés usaba la música para enseñar la historia vivida por los israelitas en su liberación y que les sirviera de recordatorio constante de la bondad de Dios hacia ellos. Los músicos tenemos esa función de instruir a la congregación sobre los mandatos de Dios, dar a conocerlas buenas nuevas. Nos fue encomendado –tal como a la tribu de Leví– hacer buen uso de la música, para glorificar, honrar y proclamar el nombre de Dios y guiar al pueblo por medio de la música.
Este artículo fue extraído del libro “La música en todos los ministerios” de Nimrod Pérez.
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