El signo $
El dinero gobierna la televisión, la radio, los medios gráficos y aún la democratizada Internet. Es cierto que en este medio y en las redes sociales la participación es mayor, y las reglas del juego no son iguales a las de los medios verticales donde casi no hay interacción, sino un emisor y muchos receptores. Pero al fin y al cabo las mejores páginas web, los mejores diseños, la participación de las celebridades y la posibilidad de compra de publicidad se hace con el sobre-preciado tesoro del papel. Quizás por eso es que casi todo hoy tiene connotaciones sexuales. El sexo vende: llama la atención e incita a seguir mirando.
Los males conocidos
Los estudios que corroboran que la exposición a la violencia, el vértigo de imágenes y el sexo indiscriminado tienen un efecto práctico negativo en la vida de la sociedad joven, son muchos y no hace falta que yo los cite. Pero la pregunta que debemos hacernos una y otra vez es cómo usar esto a nuestro favor. ¿Cómo conectar las enseñanzas de la Biblia con lo que ocupa el interés y tiempo de nuestros adolescentes? ¿Cómo trazar un puente entre los principios de la revelación bíblica con lo que conecta a toda una generación? Los males conocidos son obvios, pero pedagógicamente no hemos aprovechado las oportunidades ni asumido correctamente la responsabilidad de enseñar la palabra de Dios con éxito, no como un libro de historia, sino como un libro de principios que se aplican al hoy.
2 propuestas y un pecado
Comienzo por el gran error. El mayor pecado de la iglesia en este sentido, y de los líderes de jóvenes en particular, ha sido la indiferencia y alienación con la que hemos respondido a la influencia de los medios en los jóvenes y adolescentes.
En la mayoría de nuestras reuniones, lecciones y predicaciones de reunión de jóvenes, no hacemos ninguna referencia a ellos. Y esto es negativo porque si nuestros jóvenes ocupan un gran porcentaje de su tiempo accediendo a ellos, no podemos nosotros ignorarlos e intentar desconectarlos de esa realidad durante sus horas de iglesia.
Por eso, es indispensable y urgente comenzar a hacer dos cosas:
Los adolescentes no son tontos. Son adolescentes y están en la gran etapa de la aventura del descubrimiento intelectual que les ayuda a formar valores. Por eso NECESITAN discutir- evaluar-criticar y tenemos que permitirles hacer eso trazando un puente hacia lo que dice la Biblia, pero haciéndoles preguntas y dejándoles razonar en vez de darles conclusiones terminadas.
Los medios están en el medio de sus conversaciones, intereses e influencias y por eso definitivamente deben estar en el medio de nuestra pedagogía, tecnología y estrategias.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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