u$7.99 u$4.99
La doctrina de Dios no existe solamente para ser creída. Existe para ser vivida, que es la plenitud de creerla. Nuestras convicciones doctrinales deberían ser trampolines que nos acercan a Dios porque nos hacen vivir en Su Espíritu, no barreras que nos separaran de nuestros hermanos por la distancia entre las convicciones de unos y de otros.
Nuestros jóvenes no necesitan adoctrinadores, necesitan pastores. Necesitan ir a la fuente de la doctrina y aprender a beber en ella. Jesucristo es la doctrina.
Si eres miembro logueate con tu usuario y contraseña
para ver todo el contenido Premium
Si ya estás logeado aparecerá tu nombre.
Claudia Tabares (propietario verificado) –
lo compre y no me dejo descargarlo, se me cerro la app, y ahora estoy buscando por todos lados como tener acceso al PDF para descargarlo y no me aparece por ningún lado. solo me manda a comprarlo devuelta!… me interesa mucho el libro, pero no podre valorarlo como se debe hasta que no tenga acceso apoder descargarlo.
Lucia margarita yaucan lopez –
Aprender