Me alcanzó. Estuve huyendo de la apatía por años, pero al fin me alcanzó. Venía luchando con la desidia hacia el ministerio desde hace tiempo, no por darle la espalda a Jesús, ni por rebeldía, ni por pecado como muchos podrán pensar. Solo estoy agotado.
Cuando miramos la realidad de algunas familias pastorales puertas para adentro, las estadísticas no siempre suelen ser las más felices. Lamentablemente son muchos los hijos de […]