Todos hemos experimentado por lo menos una vez en nuestra vida, el sentimiento profundo de que Cristo sea parte del panorama de nuestras familias. Parece que ese deseo siempre nos lleva al mismo lugar, a preguntarnos a nosotros mismos “¿Qué hacemos? [...]
El evangelio es paradójico, es decir lleno de aparentes contradicciones, pero que nos obligan a una reflexión profunda, a una tensión de verdades que podemos contemplar, pero que al explicarlas se nos escapan de las manos.
Si eres miembro logueate con tu usuario y contraseña
para ver todo el contenido Premium
Si ya estás logeado aparecerá tu nombre.